Sí. Tal como lo leyeron. Las páginas de Octubre un crimen se nos pasaron volando y vamos llegando a su fin.
Atrás quedaron nuestras primeras hipótesis, las pistas nos fueron haciendo
tambalear las certezas y ahora estamos a punto, si es que ya no lo hicimos, de
develar el misterio.
Pero antes de dar vuelta la última página de este libro, no
quiero dejar pasar por alto la oportunidad de hacerles llegar mi más sincero y
cariñoso agradecimiento: ¡Gracias Profe Piqui!, así, con letra capital, porque
sos la capital de este proyecto, porque valoro, respeto y admiro tu trabajo;
pero por sobre todo, porque deseo y me propongo firmemente continuarlo con
esfuerzo, amor y dedicación. Gracias por tu compromiso, y por permitirnos el
placer de tu compañía en este espacio… porque no queremos despedirte.
Por otra parte, pero para nada menos importante… ¡Gracias
Primer Año! (También con letra capital). Motor de cada encuentro, sin ustedes
nada de esto sería posible. Me renuevan, me enseñan. Me transportan, me elevan.
Son desafío y sonrisa, razón y abrazo… Soporte de vida dentro y fuera del aula ¡Estoy
feliz de poder acompañarlos!
Ahora sí me siento en condiciones de terminar Octubre, en Junio, por supuesto: ¿Las
inferencias a cerca de los elementos de la novela policial que dedujeron al
comenzar la lectura, siguen siendo las mismas? ¿Qué pistas o indicios los
fueron llevando a desentrañar las nuevas conclusiones? Entonces, ¿Cómo es que
estando en Junio, termina Octubre?
Espero sus respuestas, comentarios y críticas a cerca de la
obra en los comentarios.
Saluda afectuosamente,
Profe Milbia.